¿Solo un suceso sensorial?

En el Dragón de Tierra: Un grupo de personas se reúnen para ver de la misma manera. Un intento inútil.

Diferentes colores, agudezas visuales, capacidades…

Un ojo subjetivo que intenta poner significado a lo que ve… a lo que cree ver y a lo que nunca ha visto, pero está ahí… visiblemente invisible.

¿Cómo considerar una imagen no visual? ¿Prescindiendo del sentido? Qué es la imagen sino la interpretación de lo que conocemos… ¿Existe un significado común?

¿Cómo acceder a una imagen global?… ¿Cómo aceptar que la imagen es tan amplia como las personas que la miran? (O que la creen mirar…)

¿Se puede ver a alguien por completo… a través de su ser…?

¿Se puede ver a través de otros ojos?

Una historia que no se cuenta, un contraste entre fondo y figura, difuminar las paredes de lo cierto para sumergirnos en la incertidumbre del discurso no visto…

Sobre la Puesta en Escena:

Dragón de tierra es un documento sobre el proceso creativo del suceso teatral. Adquiere matices de instalación habitada y micro acciones performáticas que generan un punto temático que sirve de contenedor y contenido. Se compone de una estética minimalista que apelará al “Discurso no visto” y a la “Visualidad Alterna”. Esta puesta en escena revela la importancia del proceso por encima del resultado, los aspectos humanos por encima de los actorales. Así pues el suceso vierte un espacio de convivencia, donde la participación del público es fundamental para completar los huecos que componen al suceso. Huecos que pueden ser llenados o no. Preguntas que tienen respuesta(s)… Frases incompletas, imágenes que no pueden verse.